camisa blanca de mi esperanza

31 mayo 2008

Mudanza


La guerra a finalizado. Me mudo a wordpress. Allí podréis encontrar detalles sobre la contienda.

Apolo y Dafne

11 abril 2008

Google Censura



Tengo pruebas de que me están censurando el blog. Y no se trata de fuerzas ocultas conspiradoras, sino de Blogger & Google.

A pesar de que intento habilitar la opción de comentarios, ésta nunca aparece.

Hace dos post subí la foto de Zapatero en la que sale tan guapo, que parece que se ha despertado con Aznar. Al día siguiente, al leerme a mí mismo, salía el icono del aspa roja, que por lo menos no es feo. La foto, un misterio. Quizá vosotros podáis verla ahora mismo bajando la barra, pero probar a actualizar la página. La foto desaparece.

No sé por qué me hacen esto. Por qué tratan de silenciarme. Aquí no se habla de violencia ni de nada que vaya en contra de la vida humana y su desprecio. Aquí hablo y escribo como me da la gana, pero no incito o vanaglorio nada que agreda los derechos vitales. No se apela a la tortura, a la agresión, al abuso o a lo no ecológico. Se habla, se critica o se ironiza, pero nunca se desea el mal de nadie.

Voy a permanecer fiel al fluctuar de mis creencias porque me tengo mucho respeto. Así que voy a contraatacar. ¿Quién puede temer a un matemático? Porque podría indicar un enlace a la ingente cantidad de noticias que hablan sobre Google y la privacidad de nuestros datos o de cómo seleccionan los resultados cuando buscas información que les perjudique.

Mañana mismo lo pongo en conocimiento de los medios. Voy a empezar por 20 minutos, que seguro que les interesa. A ver quién gana.

Casapatas



La prueba más evidente de que me importa un bledo lo que digo es que pueda dejar escrito un post como el del Goya mucho tiempo. Aunque yo no vengo aquí a hablar de eso.

Estuve el otro día en Casapatas y me desplumaron. Lo prueba la imagen de arriba. La ensalada tomatera eran doce rodajas de tomate psuedoRAF con tomillo y aceite, y mira a ver cuánto vale.

La torta del Casar, la que se unta, estaba servida sobre un plato caliente. Los huevos rotos es imposible que salgan mal, pero costaban 15 euros.Y las croquetas eran de las normales pero subastables en Sothebys.
Yo ya me estaba dando cuenta de todo esto mientras cenaba, y así me espetó. Para mi la comida es sagrada.

Las raciones eran cortas, quería comer más y me molestaba que aquello costase tanto. Pero el vino estaba bueno —obsérvese el precio— y uno afronta con optimismo las desventuras. Además, poco después íbamos a ver un espectáculo de flamenco y eso bien vale la esperanza.Hasta que llegó la cuenta.

Y el concierto lo cobran. Entonces tu estimación implota ante la desmesura de esa cifra que no ahoga el vino.

Sano estó el que olvida, no obstante, y cruzas el umbral de la sala a escuchar flamenco en el sitio más genuino de Madrid, adonde han venido grandes flamencos.

Nos sentamos y tomamos de nuevo la carta. La jarra de sangría valía 30 euros. Mientras esperábamos a que comenzase el espectáculo me di cuenta que mis codos rozaban con los del vecino. Me separé. Brindamos y hablamos.Observé el local. Muy oscuro.

Creí ver una vieja cara conocida. Un jóven todo vestido de negro que me pareció ser uno de los camareros. Le conocí. Era uno de los que paraban en el parque de las piscinas. Uno de los punkis. El Pilas le llamaban —el nombre no es real—.
Mira este hombre dónde ha acabado— me dije. El tipo me conoció. Entonces pensé: flipa con la tía que voy.

Continuamos hablando. El famoso que estaba cenando en la mesa de al lado estaba ahora sentado en primera fila. La luces se apagaron entonces y todo quedó a oscuras.
Se enciende el foco y sale un guitarrista, otro guitarrista, un cantaor, otro cantaor y El Pilas. Entonces se lo tuve que decir a mi novia:
—El de en medio es de Coslada, era punki, le llamaban El Pilas.

Empezó el flamenco. Flojo. Con buenas voces pero escasas de pulmones. El cajón brilló por su ausencia. Salieron dos bailaores. El lote completo. Ella mejor que él.
Pedimos otra copa y un camarero me llamó la atención por palmear. Sin olvidar que estaba prohibido fumar. Pero nos reímos.

Empezamos a verle la gracia al desplume. Comenzó a darnos igual el desfalco. Te han desplumado—me decían. Vaya desplume. Qué susto. Un poco más y salgo de aquí en calzoncillos.

Caímos en la cuenta de por qué estaba El Pilas en el escenario. Estaba pagando su cuenta. Era tan alta que el tipo había empezado de camarero para liquidarla y había acabado de cantaor. Al camarero le estaba pasando lo mismo. Satisfaciendo la deuda. Nosotros porque teníamos dinero.

Pero me desplumaron.

10 abril 2008

Adivinaciones


22 de febrero de 2008

Me muuero de ganas de que llegue el 9M. Seguramente gane Zapatero, aunque no por mayoría. Ello dará lugar al juego mercantil de las ideas. Los partidos minoritarios ya estan preparando la lista de la compra. Si quieres nuestro 5% dfe los votos zapatero tendrá que prometernos esto y lo otro.

Los nacionalistas están asustados porque si el PSOE gana por mayoría se van a tirar cuatro años a dos velas, eso si no son más a juzgar por la tendencia natural de que cada dos legislaturas el gobierno cambia de manos.

IZquierda Unida, otro de las marujas del mercado, no cabe de gozo solo de pensar que pudiera dirigir parte de los próximos cuatro años. Y eso que al final no van a pillar nada. NUnca entendere la falta de entendimiento entre IU y el PSOE.

CAbe preguntarse qué hará Zapatero si gana por mayoría. la segunda legislatura de Aznar fue por mayoría e hizo lo que le dio la gana.

07 febrero 2008

Yo y mi superyo, tú y tú supertú


Antes era más gracioso, más simpático y más ingenioso. He dado un bajón porque veo House siempre que puedo. Con lo mala que es. Siempre he dicho que donde dije digo, digo Diego. Lo bueno es que también veo Me llamo Earl. Una serie ácrata y divertida sin pelos en la lengua capaz de hacerle sombra a Los Flodders, la producción holandesa que emparenta con la americana de los años 50 en la que una familia rural descubre petróleo en sus tierras y deciden comprar una casa en Beverly Hills. Ponen al burro a pastar en el jardín. Basura blanca.

Admiro a aquellos que cambian de parecer. Aquellos cuyo pensamiento camina con ellos por la vida. No me fio de los que piensan lo mismo con 20 que con 40. Como si la experiencia no influyese en la percepción del mundo y su asombro.


La vida es similar al paseo divino por la calle de una ciudad en la que nunca has estado. No saber qué hay tras la esquina. Si aparecerá el más alto y bello de los edificios o tu justiciero, el amor o la caca de un perro.

Espero que pronto vuelvan a hacer el premio 20 minutos pedoblogs. Con lo que me reía yo leyendo a los juntaletras. Todos egocéntricos y cursis, pasteleros.

La crítica es más fácil que el elogio, quizá porque cada uno de nosotros somos el centro del Universo. Al menos así lo veo YO, todo cuanto es gira en torno a mí.

No creo, como Berkeley, que sólo exista aquello que percibo, pero sí que solo sé que existe aquello que percibo. En el fondo, cada ser perceptor es un dios.



Me río de aquelos que dicen saber más que los otros. Rousseau decía que todos sabemos lo mismo. Si pudieramos pesar el conocimiento de cada cual el resultado sería idéntico. Unos 10 kilos de aquello que les incumbe, otros 10 kilos de su incumbencia. Pero todos 10 kilos.